No hace falta ser religioso para disfrutar de esta hermosa pieza de arte hecha a mano. Esta cruz, que tiene un gancho por si quieres colgarla en la pared, está hecha de macramé de algodón y adornada con conchas cauri que añaden un tono cálido a esta pieza decorativa. Los flecos de algodón aportan un toque costero.