El soporte de cocina está diseñado para destacar. El hierro sólido le aporta estructura, mientras que el acabado dorado añade un toque de sofisticación. Esta pieza combina belleza y funcionalidad, convirtiendo un objeto cotidiano en un acento decorativo refinado.
En la cocina mantiene los libros de recetas en su sitio mientras cocinas; en un escritorio o una consola, se transforma en un soporte elegante para un diario, una foto enmarcada o una pequeña obra de arte. Allí donde lo coloques, aporta orden y eleva la atmósfera del espacio.
Cada unidad presenta ligeras variaciones de textura y tonalidad que revelan su proceso artesanal, garantizando un soporte auténtico y exclusivo.